martes, 22 de octubre de 2013

LA DESHUMANIZACIÓN DE LA SOCIEDAD




Las personas somos complicadas, pero todos tenemos algo en común: la necesidad de relacionarnos. Las personas necesitan ser individuo y estar en colectivo.
Y es ahí, donde se halla el mayor error: la falta de compresión de los conceptos sociedad e individuo.
Si el colectivo, sociedad es un conjunto de individuos. ¿No habrá que cambiar el individuo para cambiar la sociedad?

La actual sociedad está desorientada, deshumanizada, nos quita aquello más natural -principio que todo animal necesita- la relación. Los animales se relacionan y se unen para sobrevivir, sin embargo las personas no se unen, y ello lleva a que la propia especie a que sea la que se autodestruya. Las personas no se unen por una simple razón, porque una parte de la población pretende ser superior a la otra, lo aspira y lo mantiene con toda su fuerza. La otra parte de la población trabaja para ella, lo cual le lleva a tener poco tiempo en pensar en sí misma a la vez que como se siente sola, necesita tener un reconocimiento de los demás, necesidad de distracción para no ver la penosa realidad. Para acabar con esto tenemos que entender que la relación con los demás no debe ser como un reconocimiento personal (y muchísimo menos para sentirse superior) sino como complemento individual, el cual lleva al desarrollo del conjunto de individuos.
Debemos de analizar varias cuestiones:
¿Qué ha hecho que una parte de la población quiera ser superior?
¿Qué podemos hacer para cambiar como personas y asimismo nuestras relaciones?

La primera cuestión difícilmente podrá ser algún día averiguada pues se necesitaría esa parte de la historia.
La segunda cuestión sin resolver pero que es posible, yo tan sólo quiero explicar que nunca se terminará siempre que exista alguien por encima, siempre que las personas antepongamos nuestros intereses de ser reconocidos (necesidad de llamar la atención...) a entender a los demás y a trabajar con ellos (incluido en los ambientes los cuales deberían tenerlo más que claro). No existe tan solo “La razón”: nadie la tiene ni nadie la tendrá, somos personas y por ello nos equivocamos, y no debemos estancarnos.
Esto tan sólo quiere ser un llamamiento a cambiar nuestras relaciones, a no querer ser el centro de atención, ni querer reconocimiento, sino a trabajar por un bien conjunto por una mejor sociedad.
Esto no quiere ser algo cerrado sino unas preguntas abiertas. Y con ello a la práctica no tan solo a la teoría.


Paloma Libertaria

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