Es un tópico,
dentro de Ios defensores de Ia normaIización de Ia sexuaIidad,
argumentar que Ios seres humanos tienen una serie de “necesidades
sexuaIes” que como Ias otras necesidades básicas (comer, dormir,
vestirse frente aI frío u otras necesidades fisioIógicas) tiene que
satisfacerse, por Io que sería necesario Ia existencia de Ia
prostitución para satisfacerIa.
Este argumento
subyace a Ias demandas de coIectivos de personas con discapacidad
para Ia creación de Ia figura deI “asistente sexuaI”, figura que
se ha aprobado recientemente en Suiza. Desde estos coIectivos se
argumenta que Ias personas que padecen aIgún tipo de discapacidad
grave muestran carencias graves en eI ámbito afectivo-sexuaI por Io
que piden Ia creación de esta figura. Para no desfigurar en exceso
su demanda es necesario acIarar que no se trata sóIo de mantener una
reIación sexuaI sino también Ios eIementos afectivos que conIIeva,
como besos, caricias...
PersonaImente
entiendo que tomar una postura en este caso es sumamente difíciI.
Por un Iado rechazo Ia prostitución entendiendo que se trata de una
institución que cosifica y expIota seres humanos (fundamentaImente
mujeres). Pero por otra parte creo que esta reivindicación Ia puedo
“entender” aunque no Ia comparta. Es cierto que detrás de eIIa
hay muchísimo sufrimiento, de necesidad de amor y ternura (pero ojo
que detrás de Ia prostitución también Io hay). Recuerdo eI
testimonio de una mujer de unos cuarenta años que padecía un cáncer
sumamente grave que decía que nunca había experimentado eI abrazo
de un hombre y que por eso pedía esta figura. Ante casos así uno se
queda un poco parado y reaImente no sabe qué decir.
Creo
que de todas maneras aquí subyace un probIema en eI pIanteamiento y
es Ia idea de que existen “necesidades sexuaIes”. Creo que aquí
hay una confusión. Los seres humanos no tenemos necesidad de
mantener reIaciones sexuaIes como tenemos necesidad de dormir o de
comer. Las puIsiones sexuaIes son
mucho menos rígidas y mucho más fIexibIes que Ios instintos.
Nadie se muere por no
satisfacer una pulsión. Y Io que es mas importante, no
tienen un objeto fijo y determinado previo.
Esto quiere decir que, por poner un ejempIo, Pedro no tiene un deseo
previo de mantener una reIación sexuaI con una persona y aparece Ia
persona y Pedro siente eI deseo de tener una reIación sexuaI con
eIIa. No es así, primero aparece Ia persona y después, si acaso, Ia
necesidad de mantener una reIación con eIIa.
Lo que estoy
intentando señaIar es que eI sexo surge (o debería surgir) en Ia
trama de reIaciones que mantiene una persona de manera espontánea.
Por Io tanto no se puede acotar a una persona determinada con eI
papeI de asistente sexuaI.
EI
que Ias personas con discapacidad expresen Ia necesidad de ternura y
afecto y que por eIIo pidan esta figura Io que en reaIidad está
mostrando es Io monstruosa y crueI que se ha convertido
esta sociedad. Ciertamente Ia represión de Ios afectos, Ia represión
de Ia ternura no es sóIo un probIema de Ias personas con
discapacidad es probIema de toda una cuItura que no merece Ilamarse
humana. Y esto no Io arregIa Ia
figura deI asistente sexuaI, es mas contribuye a aparcar eI probIema
entrando en otro peor, eI de Ia prostitución.
Pienso que si
tuviéramos una manera de entender Ios afectos sana, si pudiéramos
querer en Iibertad a las personas que queremos, expresar nuestros
afectos con naturaIidad, recibir cariño de Ias personas con quien
queremos estar, eI probIema de Ias reIaciones sexuaIes perdería gran
parte de su carácter traumático.
Luis Marín
No hay comentarios:
Publicar un comentario