Cocina Vegana en el Casal Popular de Castellón

Este proyecto consiste básicamente en la elaboración artesanal de alimentos veganos. Partiendo de productos básicos: cereales, legumbres, frutas, hortalizas y especias es posible preparar comida sana, variada, sabrosa y barata.

El veganismo es una filosofía de vida basada en el respeto a todos los animales; implica no consumir productos obtenidos a partir de su muerte o de su utilización para alimentarnos o para vestirnos; no usar productos que contengan ingredientes animales o hayan sido experimentados en ellos ni participar en espectáculos o instalaciones donde sean objeto de ocio.

Una dieta vegana requiere una décima parte del espacio necesario para una dieta omnívora. Para producir pastos y forrajes se destruye la cubierta vegetal natural de los bosques, lo que hace que los ríos se sequen y la tierra pierda su fertilidad, con la expoliación de los bosques desaparecen miles de especies de animales y plantas cada año.
La mayor parte de las tierras de cultivo no se destinan a la alimentación humana sino a la del ganado, de manera que, mientras millones de animales son cebados para el consumo, millones de personas pasan hambre por no tener acceso a los campos ni a las fuentes de agua potable. 
“El veganismo es una postura socio-política, cimentada en justicia, igualdad, solidaridad, respeto y libertad, sin fronteras algunas de especie, raza o género. Comprende a los individuos como libres y como iguales, por lo que es estrictamente antagónica al capital, a la esclavitud, a la propiedad y a la opresión. El veganismo deja de ser una opción, siendo una responsabilidad y obligación vinculante, inexorable e ineluctable, ante las víctimas de la injusticia, sea cual sea su especie, raza o género. No es una dieta, no es compasión y no es un "no hacer", el veganismo es una acción individual perenne, antagónica a cualquier manifestación de esclavitud”. Víctor Hirales 
Planteamos un modo de vida alternativo en el que seamos conscientes de que compartimos emociones con los demás animales como la capacidad de sufrir dolor físico o psíquico, de sentir miedo o alegría y el interés por vivir. En una sociedad que pretendemos solidaria, ellos no pueden quedar fuera del debate, deberían quedar fuera del menú.
Apoyamos las iniciativas de autoempleo, producción local y agroecología, encaminadas a la autogestión y a la soberanía alimentaria mediante la utilización de productos locales, de temporada y ecológicos en la medida de lo posible.
El modelo de producción, distribución y consumo está en manos de un grupo de multinacionales que controlan la cadena de producción, desde el productor al consumidor final y que determinan qué, cómo, de dónde viene y qué precio se paga por aquello que adquirimos. Consumir alimentos cultivados en las cercanías de nuestro lugar de residencia permite mantener un medio rural vivo. Además, al reducir distancias de transporte eliminamos gasto de petróleo, el margen de beneficio de los intemediarios (que elevan el precio de los productos de manera innecesaria) y obtenemos alimentos más frescos y saludables..

Intercambiamos conocimientos, a través de los talleres, charlas, coloquios..., con el fin de establecer formas de relación fundamentadas en el asamblearismo, la cooperación y el apoyo mutuo. Los temas de las charlas se basarán en cualquier aspecto relacionado con la nutrición sana,  y solidaria: soberanía alimentaria, agroecología, transgénicos... En los talleres prácticos podremos aprender a obtener derivados como conservas, mermeladas... Si podemos elaborar nuestros propios alimentos, dejamos de depender de la industria de transformación. La autosuficiencia alimentaria es básica para recuperar el control de nuestras vidas y se crea un espacio colectivo de recuperación de técnicas tradicionales, disfrutando de realizar actividades en compañía.